La crisis del turismo. Por Matías López de Briñas

 Comparto una nota de opinión escrita en marzo de 2021 sobre la pandemia y sus consecuencias económicas. Por Matías López de Briñas 


La lenta agonía del turismo


El sector sufre una de sus crisis más severas, ante la impotente mirada de las autoridades que no saben o no quieren actuar en su rescate 

 Desde hace 14 meses, los argentinos estamos frente a un escenario inédito y desesperante: la pandemia del coronavirus. No ocurre sólo aquí, es mundial; con gobiernos de distintos signos políticos que se encuentran ante un panorama de difícil solución a corto plazo, pero que exige soluciones urgentes y temporales. En la Argentina, por decisión del Gobierno nacional se decidió el cierre total de fronteras, y que el turismo internacional esté imposibilitado de operar. Dicha medida produjo una paralización general de la industria turística, cuya cara más visible es la capital del país. Las consecuencias son numerosas y negativas, mientras que el pedido de ayuda económica, por parte de los dueños de hoteles y agencias de viaje, no encontró eco en los despachos de los funcionarios. Ahora me pregunto, es ¿economía o salud?, o son ¿ambas por igual?. Desde 2020 que ese dilema tiene a la opinión pública enfrentada y en constante debate. Roza lo filosófico y hasta lo existencial, pero olvida lo urgente... muchos trabajadores quedaron despedidos y sin un sustento económico. En varios países del mundo, en especial latinoamericanos, se buscó encontrar un equilibrio entre el funcionamiento de la economía y la salud pública. México, Chile y Uruguay son un buen ejemplo al respecto. Con aciertos y errores, claro está, pero por lo menos lo intentaron. En Ciudad de México, para ejemplificar, la actividad del turismo continuó en funcionamiento, no hubo cierre de las fronteras, los hoteles estaban abiertos, y el sector no sufrió una paralización brusca. Posiblemente, una pregunta válida es ¿si aún eligiendo ese camino los casos de coronavirus en territorio mexicano bajaron?. Los datos mostraron que no, pero el sector de viajes y turismo tuvo una caída que en comparación a sus colegas argentinos fue muy baja. No es salud o economía, es una mezcla de ambas. La humanidad vive una situación nunca antes vista, por lo que es necesario que las pérdidas económicas sean las menores posibles. En Chile y Uruguay, en tanto, se vivió una situación similar. La industria sin chimeneas, como se la conoce, mantuvo su funcionamiento, sus puertas abiertas, aún con pocos turistas que recorrían sus calles, pero "donde poco era mejor que nada". Que los gobiernos le den su apoyo al rubro hotelero y turístico, no significa que no puedan tomar medidas excepcionales. Por ejemplo, durante el verano pasado, las autoridades chilenas y uruguayas cerraron fronteras, pero por un tiempo determinado y muy acotado. Es salud y economía, a la misma vez las dos premisas. Ese es el camino que muestran varios países y en el cual Argentina debe mirarse, teniendo en cuenta que es un territorio en vías de desarrollo y con una población de ingresos medios. Países desarrollados, como los ubicados en Europa, pueden cerrar su economía sin mayores problemas, pero en Latinoamérica dada la desigualdad social existente, es algo imposible. En la Argentina, al cerrarse las fronteras durante más de un año, los arribos de pasajeros por vía aérea se redujeron un 77,3%, según el Instituto Nacional de Estadística y Censos. Se perdieron empleos de manera directa e indirecta, hubo cierre de hoteles, de comercios ligados al turismo como los gastronómicos, y vimos además, el cese de operaciones de varias aerolíneas extranjeras que dejaron de operar en el aeropuerto de Ezeiza. Sin turistas, no hay industria, y por lo tanto... no habrá trabajo. Profundizando dicho concepto, puedo afirmar que si en una familia no hay un sueldo, tampoco podrá haber salud. Dada la grave situación, urge que el Ministerio de Turismo nacional, al igual que las autoridades del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, otorguen nuevas facilidades económicas al sector, como exenciones impositivas por determinados meses. Es importante que se logre un equilibrio entre los protocolos que se puedan realizar dentro de los hoteles, y a la vez, el ingreso al país de turistas internacionales, previo hisopado negativo. No es salud o economía, son las dos por igual, pero con un agregado más... con ayuda cívica por parte de la población. Nos cuidamos todos y en todo. 




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